El gobernador Bordet señaló que “esta norma es el cumplimiento efectivo del compromiso que asumimos a raíz de las gravísimas consecuencias que tuvo la pandemia en un sector clave para la economía y la creación de trabajo, como el turismo; así como también para las clínicas y sanatorios que cumplieron un rol estratégico en el marco de la estrategia sanitaria para que ningún entrerriano o entrerriana se quede sin atención en aquellos momentos aciagos”.
La norma surge de un proyecto de ley presentado por el Ejecutivo provincial que busca, por un lado, llevar alivio a distintos sectores productivos de nuestra provincia, especialmente a aquellos afectados por las consecuencias de la pandemia, y por otro fortalecer las acciones de administración tributaria.
Entre los puntos centrales, la norma otorga el beneficio de exención del impuesto inmobiliario urbano a los hoteles debidamente reconocidos y habilitados, según criterios de empleabilidad. En ese marco, las exenciones serán del 30, 40 o 50 por ciento según la cantidad de trabajadores registrados requeridos.
Por otro lado, la norma establece una exención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos a los ingresos provenientes de la tarifa de acceso a los complejos termales, a fines de una mejora en los costos de acceso oficiando como un factor de promoción de un sector que sufrió una recesión sostenida en el marco de las medidas de restricción de circulación en la pandemia.
𝗠𝗲𝗷𝗼𝗿𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗹𝗶́𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘆 𝘀𝗮𝗻𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼𝘀
Del mismo modo que el caso de los hoteles, la norma también mejora el beneficio de exención del impuesto inmobiliario urbano a las clínicas y sanatorios de la provincia según iguales criterios de empleabilidad. Es decir el otorgamiento del 40% de exención se dará cuando tengan entre 4 y 70 trabajadores registrados, y del 50% cuando tengan más de 70 trabajadores registrados.